Desde hace décadas Chile enfrenta desafíos respecto a la niñez. De acuerdo a las últimas cifras del Ministerio de Educación, hay más de 186 mil niños, niñas y adolescentes fuera del sistema educativo, 219 mil se encuentran en situación de trabajo infantil y 550 viven en situación de pobreza. Estas cifras alertan al país a responder eficientemente al desafío de mejorar sus vidas y los entornos en los que crecen de forma pública y urgente. 

Entendiendo la magnitud del trabajo que se debe hacer, Pacto Niñez creó una Hoja de Ruta para el Bienestar de la Niñez. 

El documento tiene como objetivo entregar una propuesta de medidas para garantizar el bienestar integral de la niñez, donde la felicidad, la tranquilidad y la plenitud sean constantes en sus vidas. Para construir de aquí al 2023 un país donde el bienestar de la niñez esté en el centro del modelo de desarrollo, con una sociedad civil que trabaje unida, planteamos, en general, las siguientes soluciones:

1. Bienestar emocional: se sabe que para lograr una sociedad sana y feliz, es crucial garantizar su bienestar emocional. Sin embargo, para lograr esto, hay tres desafíos importantes que el país debe enfrentar.

   • Es necesario hacer que el concepto de bienestar emocional sea aceptado y entendido por todos y todas como algo fundamental para el desarrollo de la sociedad. Esto implica llegar a acuerdos sobre qué significa realmente el bienestar emocional y establecer buenas prácticas para medir su nivel y satisfacción en la niñez.

   • El segundo desafío es proporcionar espacios de educación formales e informales que brinden habilidades socioemocionales desde muy temprana edad. ¡La sala cuna es un buen lugar para comenzar! También es importante que establecimientos de salud y hogares proporcionen estos espacios y herramientas para el bienestar emocional.

   • Por último, pero no menos importante, es crucial proporcionar una respuesta oportuna en salud mental con un acceso universal y de calidad. Se debe trabajar para restaurar el bienestar emocional de niñas, niños y adolescentes. ¡Todos merecen sentirse felices y emocionalmente equilibrados!

2. Buen Trato: ¡Chile debe cultivar una cultura de relaciones respetuosas y amables! No hay nada más importante para el bienestar psicosocial que un buen trato. Y esto no sólo se trata de las relaciones familiares, sino también de cómo interactúa la comunidad escolar con familias, amigos y sociedad en general. Es hora de dejar atrás las ideas adultocéntricas y fomentar un ambiente de respeto en las instituciones de educación, salud y justicia.

   • Para esto, se necesitan sistemas de medición permanentes para garantizar que niños y niñas reciban el trato que merecen y fortalecer el sistema de protección infantil.

   • No hay que olvidar la importancia de la familia en este proceso; se debe fortalecer con redes de apoyo y capacidades para entregar los cuidados necesarios y crear un ambiente de vínculos sanos.

   • En la era de la digitalización, también es fundamental fomentar un buen trato en los ambientes digitales y en las redes sociales. Combatir la violencia en línea y educar sobre la autoprotección en entornos digitales debe ser una prioridad. ¡Juntos se puede construir una sociedad más respetuosa y amable!

3. Entornos Amables: Es hora de crear ciudades y barrios que sean amigables para nuestros pequeños, donde puedan crecer y desarrollarse en un ambiente seguro y protegido. ¡Imagínense un mundo donde todos los parques y calles sean espacios donde la niñez pueda jugar y aprender juntos sin preocupaciones! Pero para lograr esto, se necesitan recursos materiales y garantías de derechos, así como vínculos positivos y relaciones con la comunidad.

   • Hay que consensuar entre diversos actores institucionales y de la sociedad civil los servicios mínimos que nuestros niños, niñas y adolescentes necesitan para un desarrollo pleno en nuestros territorios.

   • La construcción de barrios y ciudades seguras y amigables también significará un desafío, pero estamos listos para enfrentarlo. ¡Juntos podemos crear un mundo donde los entornos amables sean la norma, no la excepción!